Rechinamiento de los dientes y lombrices.
El bruxismo es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes que puede llegar a producir molestias en diferentes partes dela cabeza. Muchas veces cuando los niños pequeños rechinan los dientes se suele decir que ocurre porque tienen lombrices. En realidad, que los niños rechinen los dientes a esa edad es algo delo más normal, ya que durante la dentición temporal (cuando tenemos los dientes de leche) el rechinamiento de los dientes es un patrón fisiológico, una manera que tiene el cuerpo de establecer a nivel neuromuscular ciertos movimientos.
En niños menores de un año es frecuente que surja también un rechinamiento temporal a medida que crecen los primeros dientes. En este caso se debe al descubrimiento de que les están creciendo los primeros dientes y a que les gusta saber que son ellos los que producen el sonido.
El dolor de los dientes desaparece si untamos apiretal en las encías.
Se trata de un bulo muy extendido que dice que si untas las encías de los niños con Apiretal (paracetamol para niños) desaparecerá el dolor asociado al crecimiento de los dientes.
La erupción de los dientes de leche no produce dolor, ya que es un proceso fisiológico como el crecimiento de las uñas o el cabello. Los dientes ni rompen ni͞ enhuesan la encía. La erupción comienza dentro del útero dela madre, por lo que no es posible calcular en qué momento exacto un diente va a aflorar o molestar; no aparece de un día para otro.
Otro dato a tener en cuenta esquela formulación farmacéutica del Apiretal no permite su absorción por medio dela mucosa. Es decir, untar apiretal en la encía no alivia el dolor y en cambio sí aumenta el riesgo de producir intoxicación por la ingesta del medicamento.
¿Acaso cuando nos duele la cabeza nos frotamos analgésico en la frente? El que siga con dudas, que haga la prueba.
Collares de ámbar para el dolor de dientes
El ámbar es una resina fosilizada de origen vegetal, una piedra semipreciosa que se usa habitualmente en joyería.
Supuestamente el ácido succínico que contienen el ámbar aliviaría el dolor de los dientes. Obviamente se trata de otro bulo, como cualquier otra piedra, el ámbar no tiene ninguna cualidad curativa o calmante científicamente demostrada.
Además es importante saber que no es nada recomendable que un niño menor de dos años lleve un collar por el peligro de ahorcamiento (al engancharse en cualquier sitio) o asfixia ( si se rompe y traga una de las piezas).
El flúor es veneno
Las caries son una de las diez enfermedades más extendidas en el mundo, por lo que el flúor es una medida perfectamente aconsejable y además de bajo coste. Sin embargo, en los últimos tiempos están apareciendo teorías conspirativas con el flúor como protagonista.
Estas teorías parten de que el flúor es un elemento químico con gran poder reactivo, lo que significa que tiene la capacidad de unirse a casi cualquier otro elemento. De hecho, en estado puro es muy peligroso. En la naturaleza no se encuentra de esta forma, sino formando compuestos con otros elementos; según con que elemento se junte es más o menos peligroso. En nuestra boca se convierte en pareja de hecho de la hidroxiapatita del esmalte dental, transformándola en fluoroapatita, un mineral de mayor resistencia.
El flúor de los dentífricos actuales viene en forma de fluoruro sódico o fluoruro de estaño, que son sales minerales como la sal de mesa.
Es decir; siempre que lo utilicemos en la cantidad conveniente, los dentífricos fluorados son totalmente seguros y efectivos para prevenir las caries. Hay otros muchos bulos, pero los aquí tratados son los más extendidos y peligrosos. Cualquiera de ellos se puede desmontar con un poquito de ciencia e información.