¿En qué consiste un implante dental?
Los implantes dentales suelen estar hechos de titanio, aunque recientemente se está innovando con nuevos materiales. El procedimiento consiste en una fijación que se introduce en los huesos maxilares que funcionan como una raíz artificial.
Las estadísticas confirman el éxito de este tratamiento, ya que alrededor del 95% de los implantes se integran satisfactoriamente en el hueso tras su implantación y su funcionamiento sigue siendo correcto después de 15 años trascurridos.
¿Es necesario algún tipo de precaución tras el procedimiento?
La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) avisa de que un implante dental precisa del mismo cuidado que un diente natural. Por ello, la prevención es esencial para evitar infecciones, que en algunos casos pueden provocar el deterioro del implante reduciendo su vida útil.
¿Qué peligros puede tener no cuidar el implante?
Una higiene bucal inadecuada conlleva en muchos casos la aparición de dificultades como complicaciones biológicas y en algunos casos (aunque es menos frecuente) mecánicas, como la fractura del implante o del tornillo que sujeta la prótesis.
En cuanto a las complicaciones de carácter biológico, cuando no se cuida, la encía se inflama o la mucosa que hay alrededor del implante se hincha, se pone roja, sangra, y si esta infección no se trata puede terminar afectando al hueso que rodea al implante, de forma que podría acarrear la pérdida del implante.
Para evitar cualquier tipo de complicación es muy importante seguir las siguientes recomendaciones de higiene bucal:
Consejos de higiene:
1. Dejar de fumar (en el caso de ser fumador).
2. Mantener la misma limpieza diaria que con nuestros dientes: Cepillarse tras cada comida, utilizar seda dental y usar algún tipo de enjuague bucal si fuera necesario. En rehabilitaciones complejas, por ejemplo en pacientes mayores con poca habilidad manual puede ayudar utilizar cepillos de dientes eléctricos o irrigadores, ya que ayudan a limpiar por debajo de las prótesis de los implantes.
3. Y por supuesto es muy importante acudir al menos una vez al año al dentista para que limpie aquellas zonas de peor accesibilidad a las que el paciente no llega, además de para controlar la salud de los tejidos periimplantarios.
Es importante destacar que los los implantes no son una solución para todos los problemas: La extracción de dientes naturales de manera indiscriminada y sustituyéndolos por implantes con el objetivo de evitar un tratamiento periodontal o para sustituir las revisiones no es beneficioso, porque los implantes también sufren estos problemas y necesitan revisiones periódicas.
