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Los microbios salivares se forman por el medio ambiente en el hogar.


Un grupo de estudio en el Reino Unido afirma haber descubierto que la mezcla de saliva de una persona está determinada en gran medida por la casa del anfitrión humano.

Este estudio, que ha sido publicado por la revista mBio, muestra que las primeras influencias ambientales tienen un papel mucho mayor que la genética humana en la formación de microbiona salivar, el grupo de organismos que juegan un papel crucial en la salud bucal.


La cavidad oral se encuentra habitada por cientos de especies bacterianas de forma natural, que imposibilitan que los patógenos externos establezcan un punto de apoyo, pero en cambio también es posible que produzcan enfermedades bucales.

El trabajo de campo de este estudio se realizó con una muestra de ADN y saliva de una amplia familia judía asquenazí. Los asquenazíes tienes leyes, costumbres y una alimentación particular que los diferencia del resto de la población, por lo que esta familia, que se encontraba repartida alrededor del mundo, compartía hábitos alimentarios y era perfecta para el estudio. Esto permitió que el equipo de investigadores pudiera comprobar que parte de la variación observada en los microbiomas salivales se debe a la genética del huésped y cuanto se debe al medio ambiente.

Además, debido a que el ADN de los miembros de la familia ya se había secuenciado al nivel de los cambios individuales en el código de ADN, el equipo de investigación tenía una medida única y precisa de su relación genética.

A continuación el equipo secuenció las firmas de ADN bacteriano que se encontraban en muestras de saliva de 157 miembros de la familia y 27 controles judíos asquenazíes que no formaban parte de la familia. A través de todas las muestras hallaron el núcleo del microbioma salival compuesto por bacterias de los géneros, Rothia, Streptococcus, Neisseria y Prevotella.

El siguiente paso consistió en comparar factores como compartir hogar, ciudad, edad, y relación genética y se concluyó que el factor que determinaba quien presentaba microbios de saliva más similares fue sin ninguna duda el doméstico. Es decir, que el contacto e intercambio de microbios que se produce en el hogar es lo que establece las diferencias entre las personas.

En cuanto a los resultados prácticos del estudio, los investigadores recalcan que se demuestra que los entornos compartidos durante la crianza desempeñan un papel sustancial a la hora de determinar qué comunidad de bacterias se establece. Conocer que el ambiente compartido impulsa el microbioma otorga a los especialistas la posibilidad de modularlo.

Por ejemplo  la periodontitis, o enfermedad de las encías, podría evitarse alterando nuestro comportamiento diario para modificar nuestro microbioma favorablemente. "Una vez que entendamos los miembros del microbioma que son responsables de la salud, nuestro comportamiento diario podría cambiar para modificar nuestro microbioma favorablemente", concluye.